Hoy he leído este artículo en la edición digital del Heraldo de Aragón:
Dice así, «Un 19% de los alumnos aragoneses ya está en un curso inferior al que le correspondería por su edad cuando completan la Educación Primaria y hasta un 41% de los escolares han repetido al menos una vez antes de finalizar el último curso de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Según los datos aportados por el Ministerio de Educación, Aragón se sitúa por encima de la media nacional(38,3%) en cuanto a la proporción de repetidores en sus aulas, una circunstancia de la que alerta incluso la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).»
Añadiendo a estas alarmantes estadísticas el dato de que la media del abandono temprano de la escolaridad es de un 30% a nivel nacional, sobran palabras.
Pero, ¿por qué es tan importante que los alumnos no repitan curso? Se puede llegar a pensar que repetir curso es positivo de cara a reforzar competencias, etc. nada más lejos de la realidad. Hay que intentar evitarlo a toda costa. Por supuesto siempre en la cultura del esfuerzo, educando en la responsabilidad, no regalando nada, lo cual sería contraproducente.
LOS 5 PROBLEMAS DE REPETIR CURSO:
- BAJA AUTOESTIMA:
los alumnos y alumnas repetidores muestran una mayor tendencia a la depresión y a sufrir ante las adversidades. También presentan mayor dificultad para relacionarse con los demás puesto que tienen miedo de expresar sus gustos u opiniones.
- SENTIMIENTO DE FRACASO:
Hay que considerar el fracaso como un paso ineludible y valioso para poder avanzar en la vida. Diremos resultado negativo, no fracaso, ya que procede del vocablo italiano fracassare que puede traducirse como “estrellarse” o “romperse”. Los errores y los resultados negativos permiten el aprendizaje.
- DESMOTIVACIÓN:
Al repetir curso pierden la confianza en sí mismos y adoptan creencias limitantes por las cuales piensan que no lograrán todo aquello que se propongan.
- BAJA SU AUTOEXIGENCIA:
Pueden ser muy autoexigentes y nunca valorar sus propios logros.
- PROFESORADO / DOCENTES QUE TAMBIÉN CAEN EN LA «ESPIRAL DE FRACASO»:
No podemos olvidar al profesorado, el cual puede ver su motivación profesional afectada en cuanto a su interacción con los posibles repetidores y los ya repetidores, caer en derrotismo y justificarse por todo.
Por todo ello los alumnos y alumnas repetidores suelen sentirse más infelices y mucho más limitados en cuanto a lo que pueden hacer.
Tenemos que tomar conciencia de que el modelo educativo suele avanzar más despacio que la sociedad. Y no sólo el modelo, el marco legislativo, sino que también la preparación y formación del profesorado. Como suele decir Juan Antonio Planas, la educación es un sector profesional difícil ya que cuenta con poca preparación específica y está sometido a continuo cambio (cambio tanto de la forma de ser y relacionarse del alumnado como de la leyes educativas). El modelo de Finlandia es una buena respuesta ante el problema del continuo cambio y un ejemplo de flexibilidad. Otro día haremos un buen resumen de su sistema educativo.Para terminar, una de mis citas preferidas:
«Trata a un hombre tal como es, y seguirá siendo lo que es. Trata a un hombre como puede y debe ser, y se convertirá en lo que puede y debe ser»
Goethe
Sigo por aqui, leyendo alguno de tus articulos…..muy interesantes, pero este me ha «chirriado» un poco, no todo, alguno de sus aspectos. Tengo dos hijos, una adolescente de 14 años y un enano de 8 (para mi enano, supongo que para todos los padres el pequeño es pequeño hasta los 80) tengo la gran suerte de que los dos, son buenos alumnos, pero sobre todo son buenas personas en lo que a su edad les corresponde. Mi hija con 14 años tiene una buena, buenisima, nota media. Es autoexigente pero sabe cuando se esta pasando, sabe hasta donde quiere llegar, se esfuerza, pero si no llega no baja su autoestima, porque esa le hemos enseñado a trabajarla, a no tirar nunca la toalla, a equivocarse, a caerse y levantarse, aprender y seguir….y eso no lo pueden suplir en en instituto, eso lo hacemos en casa, con mucho esfuerzo, con muchas charlas en la cama mirando el techo y con algún grito, que he de reconocer, se me escapa de vez en cuando cuando las hormonas son las que hablan….eso si, siempre le pedimos perdón cuando eso pasa, la animamos cuando aprueba y cuando ha bajado su rendimiento, la animamos aún más, y pasados unos días buscamos las razones, analizamos y asumimos la parte de culpa que nos corresponde. Eso es trabajo de los padres, no de los profesores, no podemos darles a ellos esa responsabilidad, su responsabilidad es la de enseñarles, prepararles para la vida y puntuar ese aprendizaje según unos baremos establecidos. Si llega el suspenso en una, dos o cinco asignaturas, lo siento, pero sinceramente creo que se debe repetir, lastramos el rendimiento de otros alumnos con otros que no estan al mismo nivel, bajamos la media y, personalmente, creo que es peor el remedio que la enfermedad.
Por cierto, yo repeti, 7 de EGB….y es cierto que hay algo de sentimiento de fracaso, y algo de desmotivación, pero si no aprendemos a superarlo como más cosas en la vida, siempre tendremos alguna laguna emocional para tapar.
Un saludo.
Hola !
Gracias por pasarte y leer el post, y sobre todo muchas gracias Ana por compartir tu experiencia personal y familiar. Como bien dices la labor educativa es tarea compartida de las familias, Centros Educativos (administración) y sociedad. Todas y cada una de las partes son importantes e imprescindibles para una formación lo más completa posible.
El desarrollo de la Inteligencia Emocional cada día está cobrando mayor relevancia para alcanzar el éxito profesional – personal, y como bien dices, prepararles para la vida. Tanto es así, que el actual marco legislativo (LOE) lo recogió y contempla como tres de las ocho competencias básicas, estas son:
5. Competencia social y ciudadana.
7. Competencia para aprender a aprender.
8. Autonomía e iniciativa personal. (Nombras muy bien la autoexigencia, autoestima…).
Es decir, el profesorado las incluye en sus objetivos y, con los contenidos de sus áreas, buscan asegurar el desarrollo de las mismas. También el Informe Delors de la UNESCO las reconoce (Aprender a ser y Aprender a convivir) como pilar fundamental de la educación del SXXI, hablo de ello muy brevemente en mi web, aquí.
Respecto a la motivación, hacéis muy bien en animarla, reforzándole positivamente los éxitos, los logros, ya que junto al reconocimiento público (laboral/círculo de amistades/familiar) y la sensación personal de progreso son las tres formas de motivar (Jose Antonio Marina).
En cuanto a lo de repetir curso, es claro que tiene que ser el último de los recursos y agotar hasta el final todas las posibilidades de progreso y mejora del alumno. No que se vea como una vía más, como una alternativa y se bajen los brazos, tanto por parte del alumno como del profesorado que dan por perdidos algunos casos. Como decía, pienso que hay que intentar evitarlo a toda costa. Por supuesto siempre en la cultura del esfuerzo, educando en la responsabilidad, no regalando nada, lo cual sería contraproducente. Y actuando en consecuencia.
Por último, tal y como decía André Stern, los niños por naturaleza tienen que enfrentarse al mundo, buscan la diversidad como factor de supervivencia. Que conozcan esta diversidad enriquecerá su proceso de aprendizaje, les hará más inteligentes (Inteligencias múltiples de Howard Gardner) y les dotará de mejores herramientas sociales. Los grupos-clase raramente son homogéneos, lo cual dificulta la tarea del docente ya que es mayor reto atender a la diversidad de un grupo heterogéneo y acompañar a cada uno en su propio proceso de aprendizaje. Una de las metodologías a la vanguardia educativa hoy en día es el aprendizaje cooperativo (David Duran es un referente), junto con el de trabajo en proyectos, etc. Evidentemente en grupos con alumnos de diferentes niveles, siempre dentro de unos límites, claro. Para otro post comentaré los avances de la educación, de integradora a inclusiva. Pero eso será más adelante…
Un saludo muy cordial!