Casi 30 años antes de que el psicólogo maltés Edward de Bono publicara en 1967 su revolucionario «New Think: The Use of Lateral Thinking«, Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina, ya hablaba de la notoria importancia de la creatividad en la educación.
El pensamiento divergente es aquel que busca distintas soluciones a un problema dado, utilizando diversos caminos. Es un pensamiento creativo, sintético, LATERAL, inductivo, expansivo, libre, difuso, informal, que busca ideas nuevas y diferentes.